20 abril 2009

Ser diácono jesuita (1)


Alejandro Labajos es uno de los jesuitas ordenados diácono el pasado 28 de Marzo. Nos deja su testimonio.
pp
"Una intuición de Ignacio de Loyola atraviesa el corazón de la Compañía: servir a Dios y ayudar a las almas. Ignacio y los primeros compañeros lo vieron claro: nuestra vida consiste en ayudar a la gente a encontrarse con Dios, en medio del mundo, en las más diversas circunstancias de la vida, porque a Dios se le puede encontrar en todas las cosas.
pp
Ese deseo también nutre mi vida. Mi vocación está hecha de memoria y agradecimiento, debilidad e indigencia, amistad y reconciliación. Miro a Jesús -siempre me sorprende que se haya fijado en mí- y escucho sus palabras: “mirad los lirios del campo…, permaneced en mi amor…, haced esto en memoria mía…”. Hoy, me resulta imposible no reconocer lo agraciados que hemos sido por Dios. Basta mirar atrás, para tener la certeza de que al final de la vida no habremos cantado el Evangelio en vano.

No hay comentarios :

Publicar un comentario