Hoy celebramos la fiesta del beato Miguel Agustín Pro,
jesuita mexicano. El Padre Pro se consagró a ejercer clandestinamente, con gran
fervor y dedicación extraordinaria, su misterio sacerdotal. Por una acusación
falsa, pero sobre todo por ser sacerdote, fue apresado y luego fusilado, sin
juicio alguno, el 23 de noviembre de 1927, en la ciudad de México.
"Este hombre es un verdadero mártir, ya que derramó su
sangre por Cristo; no temió las amenazas de quienes lo juzgaron y mereció así
el Reino de los cielos." (Antífona de entrada de la Eucaristía propia del Beato Miguel Agustín Pro)
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