Rogad al Dueño de la Mies

Por la Iglesia, para que el Espíritu Santo la asista y sea testigo del Evangelio en medio de nuestro mundo.

Por la Compañía de Jesús para que renueve su fidelidad a la Iglesia y participe plenamente de su misión.
 
Para que los jesuitas, sacerdotes y hermanos, sepamos crear un ambiente que ayude a los jóvenes a preguntarse por su vocación.

 
Por los jóvenes que se plantean entregar su vida para unirse a la misión de Jesús. Que Dios los fortalezca y respondan con generosidad al Señor que les llama a seguirle.
 
Por todos los que buscan sentido en sus vidas, para que encuentren en su camino creyentes convencidos que con su vida y palabra les transmita el Evangelio.

 
Por cada uno de nosotros para que comprendamos que perdiendo la vida, entregándola gratuitamente, nos incorporamos a la pasión de Cristo para resucitar con Él.

Padre bueno, haz de nosotros amigos en el Señor, fieles a ti y a lo que tú deseas de los jesuitas. Haz de nuestras comunidades encuentro amable y, sobre todo, conversación de Ti. Sigue llamando nuevas vocaciones para que no falten quienes dediquen sus vidas al servicio del Evangelio y a la misión de “ayudar a otros”.