VOY A LIBERAR A MI PUEBLO,
VOY A LIBERAR A MI PUEBLO...
¿A quién enviaré? ¿A quién enviaré?
Heme aquí, Señor. Aquí estoy.
Ve, pues, yo te envío,
Se tú el aceite del consuelo y el vino de la esperanza.
Anuncia a mi pueblo la liberación,
cura sus heridas.
Proclama a los pobres la Buena Nueva,
consuela a los afligidos.
Y tú, siervo mío no temas.
Caminaré delante de ti.
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