"Quizá ahora estemos en condiciones de definir el concepto de interioridad, que de hecho no es más que una palabra-símbolo, una metáfora que se refiere a algo que no acepta definición empírica alguna. La interioridad no es tanto lo que se opone a “lo exterior”, sino una determinada manera de vivir lo “exterior”, el mundo y la vida.
El encuentro con el fondo de nuestro ser no consiste tanto en apartarse del mundo, como en comprender el mundo de una determinada manera. La interioridad no va tanto de sentir a Dios en mi interior, como de sentirme a mí en el interior de Dios”
Antonio Comín “Interioridad y política”, en “La interioridad: un paradigma emergente”
El encuentro con el fondo de nuestro ser no consiste tanto en apartarse del mundo, como en comprender el mundo de una determinada manera. La interioridad no va tanto de sentir a Dios en mi interior, como de sentirme a mí en el interior de Dios”
Antonio Comín “Interioridad y política”, en “La interioridad: un paradigma emergente”
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