Padre santo: fuente perenne de la existencia y del amor, que en el hombre viviente muestras el esplendor de tu gloria, y pones en su corazón la simiente de tu llamada, haz que, ninguno, por negligencia nuestra, ignore este don o lo pierda, sino que todos con plena generosidad, puedan caminar hacia la realización de tu Amor.
Señor Jesús, que en tu peregrinar por los caminos de Palestina, has elegido y llamado a tus apóstoles y les has confiado la tarea de predicar el Evangelio, haz que hoy no falten a tu Iglesia sacerdotes, que lleven a todos los frutos de tu muerte y de tu resurrección.
Espíritu Santo: que santificas a la Iglesia con la abundancia de tus dones, despierta en el corazón de los llamados a la vida consagrada una íntima y fuerte pasión por el Reino, para que con un sí generoso e incondicional, pongan su existencia al servicio del Evangelio.
Virgen Santísima, que sin dudar te has ofrecido al Omnipotente para la actuación de su designio de salvación, infunde confianza en el corazón de los jóvenes para que haya siempre sacerdotes, que acompañen al pueblo cristiano por el camino de la vida, y consagrados que sepan testimoniar la presencia liberadora de tu Hijo resucitado
Señor Jesús, que en tu peregrinar por los caminos de Palestina, has elegido y llamado a tus apóstoles y les has confiado la tarea de predicar el Evangelio, haz que hoy no falten a tu Iglesia sacerdotes, que lleven a todos los frutos de tu muerte y de tu resurrección.
Espíritu Santo: que santificas a la Iglesia con la abundancia de tus dones, despierta en el corazón de los llamados a la vida consagrada una íntima y fuerte pasión por el Reino, para que con un sí generoso e incondicional, pongan su existencia al servicio del Evangelio.
Virgen Santísima, que sin dudar te has ofrecido al Omnipotente para la actuación de su designio de salvación, infunde confianza en el corazón de los jóvenes para que haya siempre sacerdotes, que acompañen al pueblo cristiano por el camino de la vida, y consagrados que sepan testimoniar la presencia liberadora de tu Hijo resucitado
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