17 agosto 2009

No puede ser todo

El título (y el artículo, por supuesto) llegaron en un momento muy oportuno de mi vida, de hecho me ayudó a decantar opciones que me han conducido hasta aquí. Pero no voy a compartir un testimonio de mi biografía, sino a recordar en voz alta el contenido de aquella lectura y a traducirlo para nuestros días.... enlazar

1 comentario :

  1. Precioso artículo; muy gráfico y útil.

    Quizá podría añadirse algo más al artículo, una dimensión del problema de la renuncia y la elección de vida que también está presente en algunos.

    Al pensar en la elección de la vida religiosa, a algunos les genera dudas no tanto la evidencia de las cosas a las que hay que renunciar, como el temor a que esa renuncia no sea tal, sino una especie de claudicación o de huida ante esas cosas que se suponen renuncias.

    La elección de la vida religiosa supone renunciar a buscar el éxito profesional, al reconocimento social, a la riqueza, al amor conyugal, a los hijos,… . Pero en algunos eso no se vivencia como una renuncia.

    Pero detrás de esta evidencia de no considerar estas cosas como renuncia cabe preguntarse si es posible que la apertura a otros caminos más allá del que nuestro entorno ha preparado más o menos inconscientemente para nosotros no es una huida de ellos, una rendición. Surge la pregunta de si considerar que el camino propio no es el camino que se supone para nosotros no es más bien un rechazo a este camino y no una aceptación del camino alternativo.

    El ‘problema’ de la vocación surge en algunos muy pronto. Pero la falta de carácter hace a veces que se dejen llevar demasiado por el viento, y no bajen lo suficientemente a los remos para tomar el rumbo propio.

    Y surge la dicotomía: ¿es la llamada conocida y reconocida una señal del camino que he de tomar?¿O es fruto del miedo a otros caminos?

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