Será una paz armada, compañeros, será toda la vida esta batalla; que el cráter de la carne sólo calla cuando la muerte acalla sus braseros.
Sin lumbre en el hogar y el sueño mudo, sin hijos las rodillas y la boca, a veces sentiréis que el hielo os toca, la soledad os besará a menudo.
No es que dejéis el corazón sin bodas. Habréis de amarlo todo, todos, todas, discípulos de Aquel que amó primero. Perdida por el Reino y conquistada, será una paz tan libre como armada, será el Amor amado a cuerpo entero.
Pedro Casaldáliga
Sin lumbre en el hogar y el sueño mudo, sin hijos las rodillas y la boca, a veces sentiréis que el hielo os toca, la soledad os besará a menudo.
No es que dejéis el corazón sin bodas. Habréis de amarlo todo, todos, todas, discípulos de Aquel que amó primero. Perdida por el Reino y conquistada, será una paz tan libre como armada, será el Amor amado a cuerpo entero.
Pedro Casaldáliga
Estimados aca en chile hay un jesuita, el padre Cristóbal Fones que le puso música a esta hermosa oración.
ResponderEliminarEstá en su último disco Tejido a Tierra por si lo pueden conseguir.
Un abrazo desde Chile.