Concede a tu Iglesia, Señor, hombres, que amen a Cristo en su misión, siempre contemplativos, siempre activos, que deseen vivir con Él en la oración y en la acción, tanto en la experiencia mística como en el servicio a los demás.
Da, Señor, a tu Iglesia, hombres que la amen y deseen servirla, en unión con el Papa, que estén siempre dispuestos a buscar el bien más universal.
Da, Señor, a tu Iglesia hombres que contemplen el mundo con los ojos de Cristo, lo amen con Su corazón, y se entreguen a él con ilimitada compasión.
Da, Señor, a tu Iglesia hombres que deseen ayudar a los demás, “ayudar a las almas” como gustaba decir San Ignacio.
Da, Señor, a tu Iglesia hombres que deseen ser enviados a proclamar la fe y promover la justicia del Reino; que se atrevan a ir a las nuevas fronteras sociales, culturales y religiosas de nuestro tiempo.
Da, Señor, a tu Iglesia hombres que encuentren en los Ejercicios Espirituales de San Ignacio el medio de progresar en la vida de oración, que hagan que su fe sea más personal y encarnada; un camino para buscar y encontrar a Dios en todas las cosas: la manera de discernir Tu voluntad para caminar siempre tras ella.
Da, Señor, a tu Iglesia hombres que escuchen tu llamamiento y se unan a una comunidad alegre y fraternal de hermanos y sacerdotes de todo el mundo.
Señor, escucha nuestra oración, para que haya hombres que vengan y se unan a nosotros en tu Compañía,bajo el estandarte de tu Cruz
Da, Señor, a tu Iglesia, hombres que la amen y deseen servirla, en unión con el Papa, que estén siempre dispuestos a buscar el bien más universal.
Da, Señor, a tu Iglesia hombres que contemplen el mundo con los ojos de Cristo, lo amen con Su corazón, y se entreguen a él con ilimitada compasión.
Da, Señor, a tu Iglesia hombres que deseen ayudar a los demás, “ayudar a las almas” como gustaba decir San Ignacio.
Da, Señor, a tu Iglesia hombres que deseen ser enviados a proclamar la fe y promover la justicia del Reino; que se atrevan a ir a las nuevas fronteras sociales, culturales y religiosas de nuestro tiempo.
Da, Señor, a tu Iglesia hombres que encuentren en los Ejercicios Espirituales de San Ignacio el medio de progresar en la vida de oración, que hagan que su fe sea más personal y encarnada; un camino para buscar y encontrar a Dios en todas las cosas: la manera de discernir Tu voluntad para caminar siempre tras ella.
Da, Señor, a tu Iglesia hombres que escuchen tu llamamiento y se unan a una comunidad alegre y fraternal de hermanos y sacerdotes de todo el mundo.
Señor, escucha nuestra oración, para que haya hombres que vengan y se unan a nosotros en tu Compañía,bajo el estandarte de tu Cruz
...más contemplativos que activos, por lo menos en la intención, porque al buscar cada día el bien común y vivir la compasión, se hace dificilísimo sin la contemplación que es silencio y pobreza, para llegar a ser compañeros y amigos en el Señor.
ResponderEliminarRezo por ustedes y me encomiendo a sus oraciones.
Gracias.