05 diciembre 2008

JESUITAS DE HOY (III)

COMUNIDAD DE VIDA LOYOLAETXEA (SAN SEBASTIÁN)

Desde los años setenta, las órdenes y congregaciones religiosas han salido hacia otros lugares geográficos y simbólicos, que podríamos expresar con un doble desplazamiento. Hacia el desierto y hacia la frontera.

Hacia el desierto. Queriendo significar un camino que va desde lo superficial hacia lo hondo. Supones un camino interior que va dejando miedos, deseos,…

Hacia la frontera. Incluye un desplazamiento a los barrios o chabolas, es decir a esos lugares en donde se palpa la impotencia de personas y colectivos, a quienes se les niega todo poder, incluso el de ser y vivir dignamente.

Loiolaetxea es como el arca de Noé, donde entran los puros y los no-puros. Religiosos y laicos, mujeres y hombres, jóvenes y mayores; tampoco se hace distinción de raza o religión. En este momento 19 personas formamos parte de esta comunidad de vida (15 laicos, entre ellos dos parejas, tres jesuitas y una religiosa).

Una de las características de Loiolaetxea es el ser “comunidad de vida”, es decir, que se siente llamada a vivir una inserción verdadera en la realidad social, especialmente en el campo penitenciario. Por eso, la palabra más importante, quizás sea presencia-convivencia, el “estar con”…

También es un lugar para escuchar al Dios de Jesús, el que nos dice: “ESTOS SON MIS PRIVILEGIADOS”. Esto significa que tenemos que desvivirnos para: que tengan libertad y vida, Recuperen la dignidad, Aprendan a vivir, Mantengan la esperanza, Hasta llegar a la utopía de ser todos hermanos.

Extracto del artículo de José María Ellacuría, SJ

Anuario de la Compañía de Jesús 2009

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