Homo viator

Una estetica impecable y unas evocaciones sugerentes para situarnos ante la vida como un viaje. Frente al sedentarismo y la instalación, nuestro instinto itinerante que nos permite no quedar atrapados. Es mucho más que un movimiento físico de desplazamiento. El viaje es una metáfora de nuestra propia condición como peregrinos, homo viator. La pregunta: hacia dónde encaminar la propia vida.

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Y el inicio de un poema de Neruda perteneciente a su colección Estravagario... sigue leyendo

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El pie del niño aún no sabe que es pie,
y quiere ser mariposa o manzana.
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Pero luego los vidrios y las piedras,
las calles, las escaleras,
y los caminos de la tierra dura
van enseñando al pie que no puede volar,
que no puede ser fruto redondo en una rama.
El pie del niño entonces
fue derrotado, cayó
en la batalla,
fue prisionero,
condenado a vivir en un zapato.
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Poco a poco sin luz
fue conociendo el mundo a su manera,
sin conocer el otro pie, encerrado,
explorando la vida como un ciego