El Obispo jesuita Antoine Audo visita Londres para buscar ayuda urgente a los cristianos iraquíes, ahora refugiados en Siria. Audo, que tiene su sede en Aleppo, es responsable de la comunidad Católica Caldea de Siria. Antes de la guerra de Irak, la población cristiana iraquí estaba estimada en 800.000 personas, la mayoría viviendo en Bagdad o en la región de Mosul, en el norte. La guerra, la violencia, secuestros y menazas forzaron la huida de muchos de estos cristianos a Siria. Si quieres conocer más de este obispo jesuita y de la situación de los cristianos caldeos, enlaza aquí.
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