Jesuita asesinado en Sri Lanka

El jesuita Nicholas Packiyaranjith, coordinador del Servicio Jesuita para los Refugiados, que tanto ha hecho por la población en el distrito de Mannar, murió por causa de la explosión de una bomba colocada en la calle que el religioso recorría para llevar asistencia al campo de refugiados y al orfanato de Vidathalvu. La explosión ocurrió en la Poonery Road, en la localidad de Kalvi'laan, el jueves 26 de septiembre, por la tarde, y ha llenado de dolor a toda la comunidad católica local, que apreciaba mucho la obra infatigable del padre Nicholas. Mons. Oswald Gomis, Arzobispo de Colombo, difundió un mensaje de condolencia en el que afirma: "Estamos profundamente conmovidos por la trágica muerte del P. Nicholas. Condenamos estos actos de violencia que inflingen dolor y luto a civiles inocentes. Con gratitud por la obra que el jesuita realizaba, como sacerdote comprometido con su pueblo, ofrecemos fervientes oraciones a Dios, Padre de misericordia, para que le conceda el reposo eterno y toda consolación espiritual a cuantos lloran por esta pérdida".