Todo empezó el jueves pasado. Dani, Alberto, Javier y Antonio comenzaban el Noviciado. Los promotores de vocaciones les acompañábamos. La comunidad del Noviciado al pleno: Eucaristía de acogida y cena todos juntos. Hubo ocasión de saludar a Juanjo Iragorri, ayudante del Maestro y que en otros tiempos fue Maestro de novicios de varias generaciones de jesuitas. El viernes, reunión en Loyola de los promotores de vocaciones: planificar el curso, organizar accciones y preparar el centenario del P.Arrupe. El sábado, los votos de los novicios que terminan y marchan al Junioriado para comenzar los estudios. Familiares, amigos y un buen número de jesuitas les acompañamos. La Basílica del santuario de Loyola, vibraba con los cantos. Uno a uno, de rodillas, fue pronunciando su consagración religiosa: "Dios todopoderoso y eterno, yo...."
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